CEDESER - Clínica Especializada en el Desarrollo del Ser

Historia


La historia de CEDESER comenzó el día en el que su fundadora Martha Cervantes creía tener cáncer, reflexionó sobre qué era lo más importante en su vida; ella misma y su familia.

Recordando un libro de Desarrollo Humano que había leído tiempo atrás, decidió retomar y transmitir esos conocimientos a sus dos hijas (adolescentes) y a algunos de sus amigos.

Se interesó en investigar y profundizar más sobre los temas expuestos en el libro. Surgió en ese momento el proyecto de compartir estos conocimientos con todas las personas que así lo desearan, así es como nace La Clínica Especializada para el Desarrollo del Ser (CEDESER).

El primer curso se impartió a 4 personas (1998).

Su período de gestación lo tuvo durante dos años en las instalaciones de Incubadora de Empresas del Tecnológico de Monterrey, ciudad de México. Ahí creció hasta llegar a tener 10 grupos a la semana, sin embargo el verdadero crecimiento inició cuando en 2007 CEDESER se mudó a lo que ahora son sus propias instalaciones. El cambio permitió crecer en el número de grupos y también importante, en la capacidad de crear instructores para público en general y para empresas.

Para abril del 2009, CEDESER da la bienvenida a más de 400 personas mensuales, niños, adolescentes, adultos y empresas que toman uno o más de los 15 talleres que imparten los instructores con los que cuenta la Clínica.

Estas instalaciones se remodelaron recientemente para dar la bienvenida a 1200 personas al mes y así ampliar la población a la que CEDESER puede llegar. Martha Cervantes es Diplomada en Desarrollo Humano por parte de la Universidad Iberoamericana y experta en lenguaje, diseñadora de Talleres, Instructora de los mismos y autora del Libro “La Verdad Absoluta del Universo”, editado en el año 2008. Profundizando en todos los aspectos del desarrollo humano, a través de la investigación de campo, durante 4 años, con público en general, aplicando los resultados de la investigación en años posteriores, sin perder de vista la continuidad que se le da a dicha investigación.

Por cierto, los análisis médicos que se realizó le indicaron que no era cáncer.

Nunca lo tuvo.

CEDESER - México 2010